Las enfermedades que se previenen a través de las vacunas son graves y pueden generar complicaciones severas e incluso ser fatales. Gracias a la vacunación algunas de estas enfermedades ya no son frecuentes.

El beneficio de la vacunación contra las enfermedades inmunoprevenibles (enfermedades prevenibles por vacunación), supera ampliamente a los riesgos de padecer la enfermedad.

Las vacunas estimulan al sistema inmune para generar una respuesta inmune similar a la que se produciría frente a la infección natural, sin embargo no causan la enfermedad ni exponen a la persona vacunada a riesgos de posibles complicaciones.

Conclusión: NO es mejor padecer una enfermedad que podemos prevenir con vacunas seguras y eficaces.