La gripe es una enfermedad respiratoria muy contagiosa provocada por el virus de la influenza. Es una infección viral que afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.
Se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, cefalea, importante malestar general, tos seca, dolor de garganta y secreción nasal.
La transmisión del virus de la gripe se produce por vía aérea a través de estornudos, tos, contacto con las manos o materiales contaminados con el virus como teléfonos, computadoras, utensilios de cocina, entre otros.
No. La gripe es una enfermedad causada por el virus Influenza (tipo A o B) mientras que el resfrío es un cuadro ocasionado por otros virus respiratorios (rinovirus, adenovirus, parainfluenza, entre otros). Si bien todos circulan durante la época invernal, los síntomas de la gripe son mucho más graves, aparecen en general de forma repentina causando un malestar general, fiebre, tos, dolor de garganta, muscular y de cabeza. Y si bien puede aparecer en formas leves, en otras ocasiones, especialmente en quienes pertenecen a los grupos en riesgo, puede generar complicaciones graves, que requieren internación y hasta pueden llevar a la muerte. El resfrío no produce complicaciones graves y sus síntomas son más leves, como puede ser: rinitis, catarro de vías aéreas superiores, pudiendo estar o no acompañado de fiebre. Y, para los virus que generan el resfrío, a diferencia de la gripe, no hay vacunas que puedan prevenirlos.
La principal herramienta para la prevención de la gripe es la vacuna antigripal. Permite reducir incidencia, internación, complicaciones, secuelas y muerte ocasionadas por el virus de la influenza. Además, previene diversas enfermedades y consultas al médico relacionadas. La vacunación es la mejor forma de protegerse y proteger a los demás de la gripe y sus posibles complicaciones. Existen también otras medidas preventivas complementarias como el lavado frecuente de manos, mantenerse alejado de las personas que están enfermas, cubrirse la boca con el codo al toser o al estornudar, ventilar bien los ambientes y mantener las superficies limpias.
Sí. Todos podemos contraer gripe, pero hay ciertos grupos que por su edad o sus condiciones de base tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones y por esta razón la vacunación es tan importante. Ellos son: Niños de 6 a 24 meses. Embarazadas en cualquier mes de la gestación. Puérperas que no hayan recibido la vacuna durante el embarazo (hasta 10 días del parto). Mayores de 65 años. Personas de 2 a 64 años con factores de riesgo (obesos, asmáticos, diabéticos, pacientes con enfermedades cardiacas, respiratorias, renales, cáncer, HIV y otras enfermedades que afecten la inmunidad). Personal de salud
Claro que sí. La vacunación te protege contra el virus. Al no pertenecer a un grupo de riesgo deberás hacerlo de forma particular, pero existen vacunas disponibles en el sector privado, consultalo siempre con tu médica/o de cabecera.
No. La vacuna antigripal no brinda protección contra la COVID-19.
En Argentina tenemos diferentes tipos de vacunas
Las trivalentes protegen contra 2 cepas del tipo A (H1N1 y H3N2) y 1 de la influenza B. Hay vacunas trivalentes pediátricas, para adultos y adyuvantadas. Esta última está especialmente desarrollada para mayores de 65 años que, a causa de la edad, presentan menorrespuesta inmune y la vacuna con adyuvante ayuda a potenciarla. Todas estas vacunas son parte del calendario nacional de vacunación y se aplican de forma gratuita a los grupos en riesgo.
Las vacunas cuadrivalentes o tetravalentes se encuentran disponibles solo en el mercado privado y protegen contra 4 cepas del virus: 2 del tipo A (H1N1 y H3N2) y 2 del tipo B (linaje Victoria y Yamagata). Existen también presentaciones pediátricas y para adultos. Dentro de estas vacunas existen las tradicionales desarrolladas en huevo y este año se suma una nueva vacuna tetravalente desarrollada con tecnología de cultivo celular.
La recomendación de composición de la vacuna para esta temporada de gripe en el hemisferio sur por la Organización Mundial de la Salud, es la siguiente:
Para las vacunas a base de huevos:
Para las vacunas a base de células:
Sí. Los eventos adversos reportados son muy poco frecuentes y en general leves, como febrícula transitoria dentro de las 12-24 hs de la colocación y dolor en el sitio de la aplicación. Estos síntomas suelen desaparecer por sí solos.
Sí. Es importante que se comunique con el sistema de salud si tiene síntomas compatibles con los de la COVID-19.
Sí. Las personas con inmunocompromiso son parte de la población objetivo de vacunación, tiene indicada la vacunación con el propósito de disminuir las complicaciones y muertes que pueden ocurrir en esta población.
Muy pocas, sólo debe posponerse en caso de estar cursando un cuadro febril o enfermedad aguda grave.
Solo una. Excepto niños y niñas de 6 meses a 8 años inclusive que deben recibir dos dosis si es la primera vez que se vacunan.
No hay evidencia científica de que muestre que vacunándote con ambas vacunas mejore la protección.
No hay mejores, ni peores, la mejor vacuna es aquella que podemos aplicarnos. Lo más importante de la vacunación antigripal es prevenir sus complicaciones, especialmente de los grupos en riesgo, por eso hay que vacunarse cada año con la vacuna disponible.
No. No hay ninguna contraindicación de ingesta ni previa ni posterior.
Está comprobado que la alergia severa al huevo, como contraindicación para la vacunación, se presenta en un porcentaje muy bajo de la población. Consulte siempre con su médico/a de cabecera porque con pruebas previas, seguimiento o control inmediatamente posterior a la vacunación puede ser minimizado o controlado. Por otro lado, existe una opción en el mercado privado de vacuna antigripal desarrollada en tecnología de cultivo celular que no utiliza huevos para su producción.