Última actualización: 7 de febrero de 2025 @ 8:39 pm
Vacuna inactivada de Sinopharm: disponible para niños y niñas de 3 años y mayores para esquema inicial.
Vacuna ARNm de Pfizer: en formulación pediátrica, su uso está autorizado a partir de los 5 años tanto para iniciar o completar esquemas como para dosis de refuerzo.
Vacuna ARNm de Moderna: en formulación pediátrica su uso en Argentina (y otros países del mundo) está autorizado a partir de los 6 meses de vida en un esquema de dos dosis. Esta es la única vacuna que puede utilizarse en lactantes desde los 6 meses hasta los 2 años de vida.
Sí, pasados, al menos, 120 días desde la aplicación de la última dosis:
- 6 meses a 2 años inclusive: primer refuerzo
- 3 a 11 años: segundo refuerzo
- 12 a 17 años: segundo refuerzo
Fuente: Ministerio de Salud Argentina
Los efectos adversos que pueden aparecer en las primeras 48 hs post vacunación son leves y similares a los de los adultos, e incluyen dolor en el sitio de inyección, fiebre, tos, náuseas, dolor de cabeza y cansancio.
Informe de Seguridad en Vacunas del Ministerio de la Salud de la Nación.
Los niños y niñas pueden contagiarse y transmitir el virus como los adultos. Si bien es cierto que la mayoría de los niños transitan la COVID-19 de forma asintomática o con cuadros leves, algunos de ellos pueden tener síntomas persistentes (COVID prolongado o long COVID). En el caso de niños con enfermedades de base y también menores de 1 año pueden sufrir formas graves de la enfermedad y requerir hospitalización.
El objetivo de la vacunación es disminuir el riesgo de formas graves de la enfermedad, hospitalizaciones y muerte. También es una forma de prevenir el síndrome inflamatorio multisistémico (SIM) pos COVID-19, una respuesta inflamatoria exacerbada que se puede presentar en niñas y niños sin enfermedades de base después de haber tenido la infección.
No, la vacunación contra el coronavirus no es obligatoria pero el Ministerio de Salud de la Nación y las sociedades científicas recomiendan enfáticamente aplicar la vacuna a niños y niñas a partir de los 6 meses de vida. Además del beneficio individual, la vacunación es un acto de solidaridad que beneficia a toda la sociedad. Con la vacunación pediátrica se contribuye a la inmunidad colectiva y a evitar la transmisión intra-hogar, especialmente a las personas mayores y con condiciones de riesgo.
Durante el momento de mayor incidencia de casos en nuestro país en el 2021, la proporción de casos en el grupo de 0 a 19 años aumentó respecto a la del resto de los grupos etarios en los cuales la vacunación comenzó de manera sucesiva durante el año en curso. Por este motivo, el avance de la campaña de vacunación en las personas menores de 18 años permitiría reducir el número de personas susceptibles y, con ello, tendrá un posible impacto en la propagación viral.