Las vacunas no causan autismo.

La evidencia científica indica que NO hay relación entre las vacunas y el autismo.
Un estudio de 1998 publicado en una importante revista científica instaló la preocupación acerca de que la vacuna contra el sarampión podría tener como efecto secundario el autismo. Sin embargo, el artículo contenía grandes irregularidades científicas y metodológicas por lo que la publicación fue retirada por parte de la revista y se sancionó a su autor por fraude. Los estudios demuestran de manera contundente que no existe relación entre la vacunación con vacuna triple viral y el riesgo de sufrir autismo.